Antología del culo de Adrián Melo es un ensayo sobre la representación del culo en la literatura y una antología de textos donde los culos aparecen descritos y narrados por diversos autores, entre los que se cuentan nombres esperables como Néstor Perlongher, Manuel Puig y Reinaldo Arenas junto a otros como Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Fernando Pessoa. El criterio de selección no es la poética de los autores antologados, sino la representación del culo o de algún tipo de imaginario que se le relacione. La misma elección de la palabra culo, de un uso informal y cotidiano, por sobre formas eufemísticas o más formales, habla de una intención comunicativa en este libro: apropiarse del insulto.

Esta es la tercera aproximación de Adrián Melo a la homosexualidad en la literatura, antes ya publicó El amor de los muchachos. Homosexualidad & Literatura (Buenos Aires: Ediciones Lea, 2005) e Historia de la literatura gay en Argentina. Representaciones sociales de la homosexualidad masculina en la ficción literaria.¹ Con esta última entrega se conforma una suerte de trilogía de la literatura gay, pero también un recorrido de análisis de la literatura homosexual hacia lo militante. El amor de los muchachos centra su análisis en un recorrido histórico y cultural, que se inicia en la antigua Grecia, para pasar por Roma, la Alta Edad Media, pícaros, vampiros, entre otros. En todos los textos analizados en ese libro la búsqueda de constituye en el objetivo de comprender la manera en que el amor entre varones ha sido representado y entendido. Por su parte, Historia de la literatura gay en Argentina centró su recorrido histórico en el siglo XIX y XX argentino, con lo que revisa la masculinidad en las ficciones fundacionales, naturalistas, masculinidades de gauchos e indios, como también las masculinidades predominantes durante el peronismo y en el periodo de la dictadura militar.

El amor y los culos nos hacen iguales, ya que hombres y mujeres pueden tenerlo, heterosexuales y homosexuales, pero el culo constituye un elemento tabú en el cuerpo masculino. Es ese elemento el que Adrián Melo, en su último libro, logra erguir desde el disfemismo como una lucha social. La representación del culo en la literatura, la promoción de un orgullo pasivo implica cuestionar las categorías de valoración para activos y pasivos. El placer anal “desmorona la jerarquía fálica pues deja al descubierto que el cuerpo masculino tiene igual estatuto que otro cuerpo y que todo lo que es socialmente femenino”, según las palabras de Beatriz Preciado parafraseadas por Adrián Melo (27).

Para Melo la demarcación de las fronteras y naciones coincide con los cuerpos sexuales. El desarrollo del capitalismo dentro del Estado-Nación solo es posible con la incorporación de los cuerpos en el aparato de producción. Al cercar las tierras y establecer la propiedad privada también hay que “cercar el territorio para pensar el Estado-Nación, cercar esa misma idea de Nación, cercar la idea de la masculinidad, de lo qué es realmente ser un hombre y eso hace particularmente preciso CERCAR EL ANO” (22). De aquí que sea posible constituir una idea de masculinidad funcional al imaginario de la nación y que, tal como inicia este libro, el culo es en principio un insulto, algo que puede arrebatarle al individuo su masculinidad y su capacidad de ciudadano.

La degradación del culo además viene a reafirmar la posición de poder del falo, que puede someterlo sexual y socialmente. El culo puede quitarle al hombre su calidad completa de hombre. Sobre este punto, Adrián Melo hace una lectura muy interesante sobre Grecia, para señalar que no era el paraíso liberal para el sexo entre hombres, como ha sido pensado. En este sentido, revisa la pederastía como un resultado de sociedades militares como Tebas, Esparta o Creta, en las cuales hombres mayores enseñaban a jóvenes que abandonaban tempranamente a sus familias cómo vivir como soldados: “en la paleastras y en los gymnasios donde se entrenaban desnudos, se empezó a preparar el terreno para esta institución educativa” (12). El joven que estaba siendo educado (entre doce y dieciocho años) siempre aparece representado de manera sensual y nunca se manera sexual. Esto es porque al tratarse de una relación entre nobles “el contacto a través del ano reducía a futuros ciudadanos respetables o funcionarios al papel sumiso de los esclavos y las mujeres” (13).

Antología del culo es un libro que consolida el trabajo de Adrián Melo en los estudios de la cuestión homosexual en la literatura, bastante desigual en extensión con los antecesores publicados por Ediciones Lea, con la curiosa y molesta decisión editorial de no incluir un índice. Un libro que, sin embargo, aporta un valor en la resignificación del cuerpo en la pregunta por la identidad, constituyendo una actividad política desde los estudios literarios.

Notas