Reseñas

Andrea Kottow Fronteras de lo real. Ensayos sobre literatura, enfermedad y psicoanálisis Santiago: Hueders, 2022, 112 pp.

Sofía Kohnenkampf Araya
Universidad Andrés Bello, Chile

Andrea Kottow Fronteras de lo real. Ensayos sobre literatura, enfermedad y psicoanálisis Santiago: Hueders, 2022, 112 pp.

Revista de Humanidades, núm. 46, pp. 403-407, 2022

Universidad Nacional Andrés Bello

Fronteras de lo real. Ensayos sobre literatura, enfermedad y psicoanálisis Santiago: Hueders, 2022, 112 pp.

Con la llegada de marzo de 2022, Fronteras de lo real. Ensayos sobre literatura, enfermedad y psicoanálisis de Andrea Kottow (1975), llega a la comunidad literaria de la mano de la editorial Hueders para, mediante la extensión de 112 páginas, pensar el vínculo entre la enfermedad y la literatura. Este libro nos ofrece reflexiones sobre el lenguaje, la enfermedad y la relación psicosomática, aspectos organizados en un conjunto de cinco ensayos atravesados por la dolencia y la escritura. Andrea Kottow en “Notas de la autora” destaca que “uno de los hilos que atraviesan los distintos ensayos que componen este conjunto es el cuerpo [y] cómo escribir (sobre) el cuerpo”(8), lo cual remite a la tríada entre materialidad, inmaterialidad y su representación en el lenguaje, como elementos asociados que, debido al contexto de exclusión e invisibilización de la enfermedad y corporalidad abyecta –además de la magnitud de sus significados– son fenómenos problematizados por la letra respecto de la sociedad.

Con respecto a Andrea Kottow, las líneas de investigación de la autora tienden a la triada de la enfermedad, el cuerpo y el lenguaje, donde cada uno de estos elementos representa un sistema que se afecta y cambia constantemente. De sus publicaciones se destacan El hombre enfermo. Medicina y género en la literatura del 1900 (2006), “Patologías deconstructivas: cuerpos enfermos y razón moderna en la literatura chilena del siglo XIX” (2012) y “Cuerpo, deseo y espacio en la Hoja sanitaria: una lectura desde la domesticación de la libido” (2016), donde se problematizan los padecimientos físicos, mentales y emocionales desde su historicidad y politización.

Esto último se manifiesta claramente en los cinco ensayos de Fronteras de lo real, que identifican una relación conflictiva entre la constitución hegemónica de la sociedad y la comunidad otra, la de los enfermos, con sus subjetividades físicas y psicológicas. Kottow analiza el tratamiento biopolítico de la enfermedad y su manifestación en la literatura, dado que a lo largo de la historia las mujeres, las disidencias sexogenéricas y las personas neurodivergentes han sido desterritorializadas, marginadas y condenadas a la reclusión de centros psiquiátricos y/o cárceles, demonizando así la diversidad subjetiva en su existencia y sus expresiones. El libro explora conceptos como la libido, la locura y la histeria, entre otros, como manifestaciones de sujetos desregularizados y sometidos por instituciones médicas, políticas, sociales y académicas. Un lugar especial en las reflexiones de este libro tienen la enfermedad, el psicoanálisis, el deseo, el secreto y el duelo, pues son las temáticas propuestas por la autora en relación con la literatura.

Fronteras de lo real analiza el límite entre la corporalidad y la literatura en el escenario de la enfermedad, demostrando el contradiscurso del enfermo ante lo establecido, su respuesta ante el conocimiento occidentalizado de lo real y la concepción de la lengua hegemónica como marginalizadora. La escritora puntualiza que fenómenos como el deseo, el secreto y el duelo (además de los otros a los que también se le dedica un ensayo en el compilado, como la mera enfermedad y el psicoanálisis) son somatizados tanto por el cuerpo como por la literatura, convirtiéndose el arte de la palabra en una extensión territorial de la enfermedad que, de todos modos, ha sido reprimida e invisibilizada por el sistema.

El primer ensayo, titulado “Literatura y enfermedad”, evidencia el cruce de la realidad propuesta por las alteraciones de la salud, en contraposición con lo socialmente establecido y, adicionalmente, expone a la literatura como una herramienta constitutiva y constituyente del sistema normativo que, con su aproximación a lo enfermo y su narrativa entra en discusión. Kottow articula estas ideas con referencias a Desarticulaciones (2010) de Sylvia Molloy, El intruso (2000) de Jean-Luc Nancy, Diarios (1948) de Franz Kafka, Las tribulaciones del joven Werther (1774) de Johann von Goethe entre otros autores, pues mediante ellas la autora muestra la incidencia de las dolencias físicas, psicológicas y emocionales en el terreno de la escritura. Este apartado apunta, como profundización del título de la obra, a un quiebre en la realidad, en que las concepciones del yo y la lengua que lo sostiene entran en disputa.

El ensayo que le sucede, “La literatura y el psicoanálisis”, reflexiona sobre “El duelo y la melancolía” de Sigmund Freud, Hamlet de William Shakespeare, El hombre de arena de E.T.A. Hoffmann y El beso de la mujer araña de Manuel Puig con el objetivo de aludir nuevamente a las fronteras de la realidad y su expresión en la literatura mediante conceptos como el inconsciente. Con ello, es posible pensar la enfermedad bajo el psicoanálisis como un modo de vislumbrar lo ausente –el malestar– como lo omitido por lo dicho, pues esta disciplina desafía el saber constituido sobre lo visible y comprobable. En ese sentido, este ensayo apunta a la literatura como una construcción cultural que, mediante la ausencia o el intertexto, expresa lo contrahegemónico, en este caso, la enfermedad.

El tercer ensayo de este conjunto, llamado “Literatura y deseo” apela respectivamente a la pulsión física, psicológica y emocional que remueve a los individuos. Kottow describe el deseo como un fenómeno liminal, pues debido a su carácter escurridizo y cambiante, su potencia se basa en la eterna persecución de lo añorado en contra de lo obtenido. Madame Bovary de Gustave Flaubert, El mito de Sísifo de Albert Camus, Romeo y Julieta de William Shakespeare y Miss Dalloway de Virginia Wolf, según la autora, problematizan el deseo en relación con el cuerpo y la literatura, pues ambos manifiestan una enfermedad e impotencia potencial en los sujetos, somatizadas en sus dolencias corporales y desmembramientos desesperados en la lengua. Con ello, podemos ver el anhelo como una faceta desbordada de quienes lo padecen y, por lo tanto, al tratarse de un desequilibrio es encasillado en una vivencia enferma.

El penúltimo ensayo al que nos enfrentamos en Fronteras de lo real es “Literatura y secreto”. Las dimensiones resaltadas por Kottow en relación con la producción literaria son, ante todo, relevantes para la literatura latinoamericana y su tradición cultural respecto al secretismo. Por un lado, la autora rescata el secreto como un evento ritual el cual, ceremoniosamente, carga con el peso de lo que aún sabido no puede mencionarse, volviendo así a los participantes de esto en seres sometidos a la verdad que ellos comparten, lo que afirma Kottow en fragmentos como: “Quien cuenta un secreto a otro establece un pacto con el receptor del secreto”(69), por lo cual, compartir una realidad con un otro genera una relación de poder compartida sobre quien impone el silencio y quien, como receptor, tiene el poder sobre el emisor. Por otro lado, desde una perspectiva literaria el deseo se presenta como una dimensión lingüísticamente conflictiva, pues lo dicho, lo no dicho y la intención comunicativa son elementos que, debido a su carácter occidentalizado problematizan la lengua. La literatura entra en tensión mediante figuras que no pueden ser del todo representadas como es el caso del secreto, por lo que en diversas obras reconocemos una sintomatología lingüística en torno al secreto.

Finalmente, el quinto ensayo, “Literatura y duelo”, alude a la particularidad de un dolor que se tensa desde lo real y el movimiento de vida que en esta superficie se manifiesta. El título que encabeza este compilado, Fronteras de lo real, se corresponde con el duelo, al igual que todos los fenómenos mencionados, pues Andrea Kottow lo describe como “ese sentimiento en el cual quien se ha ido se hace quizás más presente que cuando aún estaba (…) se trata de un tiempo de desajuste y readaptación” (89), por lo que la etapa de duelo en los sujetos y representaciones literarias evidencia una frontera en la realidad o, dicho de otro modo, expresa un dolor que solo en el corazón de los vivos traspasa la muerte, pues como corporalidades estamos condicionados al espacio de lo real. Mediante obras como Diario de duelo de Roland Barthes, El año del pensamiento mágico de Joan Didion, De vidas ajenas de Emmanuel Carrére y La enfermedad y sus metáforas de Susan Sontag, Kottow expone profundamente cómo el duelo y sus efectos en el cuerpo, la mente y el alma penetran en la literatura con subjetividades que sobrepasan el tiempo y el espacio.

Por último, es necesario recalcar la relevancia de obras como Fronteras de lo real. Ensayos sobre literatura, enfermedad y psicoanálisis de Andrea Kottow para comprender y cuestionar discursos respecto de la enfermedad, corporalidad y su viabilidad dentro de la literatura. Si desde un punto de vista histórico la enfermedad ha sido la causa o herramienta para la exclusión en las esferas políticas, económicas, sociales y académicas, mediante estos cinco ensayos se deconstruye al sujeto y su representación en la literatura para reflexionar sobre su politización y el tabú de la enfermedad. Así como los lentes de la ideología que usa Slavoj Zizek para ver la realidad, Kottow barre con el occidentalismo, colonial hasta en su literatura, para mirar a la enfermedad física, psicológica y emocional respecto de la realidad y sus fronteras; la autora, desde allí, propone la enfermedad como disrupción.

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